La importancia de la fibra en la prevención del estreñimiento

La fibra desempeña un papel fundamental en nuestra dieta. Para adultos, se recomienda una ingesta diaria de fibra de alrededor de 25-38 gramos para hombres y 21-25 gramos para mujeres. Sin embargo, es preocupante que la cantidad promedio de fibra contenida en una ensalada sea de apenas 2 gramos, lo que significa que muchos no cumplen con estas recomendaciones y corren el riesgo de experimentar una serie de consecuencias negativas.
La fibra cumple diversas funciones vitales en nuestro organismo. Nutre la flora intestinal, que desempeña un papel fundamental en la protección de nuestra salud. Además, proporciona una sensación de saciedad, suaviza las heces y facilita su paso a través del intestino. Por lo tanto, la falta de fibra en la dieta puede dar lugar a problemas como el estreñimiento crónico, el cual, a su vez, puede conducir a afecciones como las hemorroides, la fisura anal crónica, la enfermedad diverticular y está estrechamente relacionado con la enfermedad la obesidad y la diabetes.

Es importante destacar que la ausencia de fibra en la dieta no solo afecta la digestión, sino que también puede provocar desequilibrios en la flora intestinal, conocidos como disbiosis, la cual se ha vinculado a la enfermedad inflamatoria intestinal.
La buena noticia es que podemos mantener nuestra salud digestiva incluyendo alimentos ricos en fibra en nuestra dieta diaria. Fuentes de fibra abundan en frutas, verduras, legumbres, granos enteros y nueces. Además, el psyllium, una fibra soluble derivada de la planta Plantago ovata, puede ser un suplemento valioso para mejorar la salud digestiva.


El psyllium ha demostrado ser eficaz en el alivio del estreñimiento y la regulación de los movimientos intestinales. También es conocido por su capacidad para reducir el apetito y, por ende, los niveles de colesterol LDL, además de estabilizar los niveles de azúcar en sangre, lo que conlleva la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares. No obstante, es esencial tener en cuenta que la dosis óptima de psyllium puede variar entre individuos, por lo que es necesario que cada paciente busque la dosis óptima tolerada para su cuerpo. Además, es importante señalar que el exceso de psyllium puede provocar flatulencia, hinchazón y, en casos raros, obstrucción intestinal.